domingo, 30 de enero de 2011

Cbox

En Idhún ya tenemos Cbox, gracias a http://tears-and-rain-desings.blogspot.com/ pasaros por este blog si quereis algún encargo de algo, es genial.

sábado, 29 de enero de 2011

La Tercera Era

La llamada Era de la Contemplación. Hubo una guerra entre magos y sacerdotes, una de tantas; las dos Iglesias vencieron y se hicieron con el poder en Idhún, y la autoridad de los Oráculos sagrados prevaleció sobre el poder de las Torres de hechicería. Así comenzó la Tercera Era. Los sacerdotes proclamaron que la magia suponía un desafío a los dioses y una aberración nacida de los designios del Séptimo, el dios oscuro, y persiguieron y ejecutaron a gran número de magos. Muchos tuvieron que huir... hacia otros mundos, como la Tierra. Ese fue el primer éxodo de hechiceros idhunitas, los primeros que llegaron aquí. Ellos crearon Limbhad.

- ¿Tú de qué parte estás, de los magos o de las iglesias?



viernes, 28 de enero de 2011

Lágrimas de unicornio

Estos amuletos están hechos de un cristal especial, muy ouro, y solo se fabrican en un pequeño pueblo perdido entre las nieves, al norte de Raheld, la ciudad de los artesanos. Son muy populares entre los magos porque se dice que desarrollan la magia, la imaginación y la intuición. Este, en concreto, fue el regalo que le hizo uno de los hermanos mayores de Shail a Shail cuando ingresó en la Orden Mágica.




- Si tú pudieses elegir, ¿querrías ser: maga, semimaga o humana sin poderes?

martes, 25 de enero de 2011

Correo/msn

Algunas bloggeras me han dicho que les gustaría hablar conmigo, bien, pues me he hecho un msn para que todos los que queráis me agregéis y habléis conmigo, es frikifrikibua@hotmail.com
Por cierto, no se si podré publicar hasta el jueves ya que estoy con exámenes y hay que estudiar mucho.
besitos

sábado, 22 de enero de 2011

La historia de Victoria

Todo había empezado cinco años atrás, cuando vivía todavía en un orfanato regentado por monjas, cerca de Madrid. Entonces ella tenía solo siete años y un niño se había caído de lo alto del tobogán del patio de recreo. El niño lloraba y chillaba con el brazo en una posición extraña y una aparatosa herida en la frente, y ella no había podido soportar más aquellos gritos...
Cuando llegaron las monjas encontraron al herido perfectamente sano y muy desconcertado, mirando a Victoria con desconfianza. En torno a ella, a una prudente distancia, se había formado un círculo de huérfanos que los observaban en un silencio casi religioso.
Los días siguientes fueron espantosos para la niña. Sus compañeros comenzaron a tratarla de manera diferente; los adultos se limitaron a hacer como si nada hubiese sucedido, porque se negaban a creer la versión de los niños. Pero todo eso le importaba poco a Victoria. No, lo que le preocupaba de verdad era esa sensación...de haber despertado a una bestia dormida, de haber abierto la caja de Pandora, de haber hecho algo formidable y poderoso fijase su mirada en ella. Se volvió una chiquilla miedosa, casi paranoica; tenía la sensación de que la vigilaban, de que pronto irían a por ella, porque se desvelado su verdadera naturaleza. Permanecía despierta por las noches, sin poder dormir, atenta al más mínimo murmullo, temblando bajo las sábanas, sin atreverse a cerrar los ojos, por miedo a que viniesen a buscarla.
Pero nada sucedió... a excepción del hecho de que, tiempo después, alguien la sacó del orfanato. Se trataba de Allegra d' Ascoli, que financiaba con generosidad las actividades benéficas de las monjas de la orden y que, a pesar de no ser ya precisamente joven, había decidido adoptar a la niña.
La mujer había comenzado a sentir afecto por ella casi enseguida. Victoria era callada y silenciosa, pero educada, tranquila y agradable, perfectamente moldeable. Nunca le había dado ningún disgusto. Sus profesoras nunca le habían dicho nada malo de ella. Las notas que traía eran buenas.
Pero seguía sintiendo miedo a algo. Varios psicólogos y educadores, primero en el orfanato, después en el colegio, se habían esforzado por explicarle que no sucedía nada malo, que ella no tenía poderes especiales, que nadie la buscaba para matarla, porque ella no era una bruja, ni estaban en la Edad Media, sino en los umbrales del siglo XXI.
Victoria había acabado por creerlos.
Sin embargo las dudas seguían torturándola, hasta que por fin ocurrió lo inevitable.
Jamás olvidaría aquella clara mañana de verano, dos años atrás. Ella y su abuela habían ido de vacaciones a un balneario suizo. Victoria se había unido a una excursión a la montaña que se organizaba desde el hotel. Se había desviado un poco de la ruta al oír un grito, y llegó allí antes que nadie. Descubrió que se trataba de una mujer inglesa que se había despeñado. Estaba al pie de un risco, inconsciente y con una fea herida en la sien. Victoria no lo dudó. Utilizó su poder.
Y la curó.
Después, todo sucedió muy deprisa.
Intuyó que estaba en peligro por el simple hecho de haber curado a aquella mujer. Su sexto sentido le dijo que había atraído la atención de alguien muy peligroso. Se levantó con presteza y echó a correr.
Se internó en el bosque. Sentía que alguien la seguía. Notaba un aliento gélido acercándose cada vez más. Sabía que no tardaría en alcanzarla, y entonces...
Entonces había llegado Shail y se la había llevado de allí.
A limbhad.


- ¿Qué actriz te gusta más?
- ¿Ana de Armas o Emma Watson?
- ¿Hay alguna actriz que se parezca más a Victoria? ¿Cuál?

  
            Emma                                        Ana

viernes, 21 de enero de 2011

Celestes

Los celeste eran seres parecidos a los humanos, pero más altos y estilizados, de cráneos alargados y sin pelo, enormes ojos negros y fina piel de color azul celeste.
Eran criaturas pacíficas que jamás intervenían en una pelea. Conceptos como el asesinato, la violencia, la guerra o la traición ni siquiera existían en la variante que ellos hablaban. Asesinar a un celeste a sangre fría era casi peor que matar a un niño.

Espadas de la resistencia

Sumlaris, la Imbatible. Fue forjada por y para caballeros de la Orden de  Nurgon. Es la única capaz de resistir las estocadas de Haiass, la espada de Kirtash.

¿La única?

En Limbadh hay una estatua, es una imagen de Aldun, el dios del fuego y, según la tradición, padre de los dragones. La espada que sostiene es Domivat. Nadie la ha empuñado desde hace siglos. Se dice que fue forjada con fuego de Dragón.
Tenía tallada la figura de un dragón de refulgentes ojos de rubí. La hoja despedía un leve centelleo rojizo. Parecía que la luz arrancaba reflejos flamígeros del mágico metal.

El único humano que podía empuñarla sin abrasarse era Jack.
Tenía la sensación de que Domivat lo llamaba, y no podía apartar los ojos de la espada. Un ramalazo de nostalgia lo invadió, como di acabara de reencontrarse con algo perdido y largamente anhelado. Y supo, de pronto, que Domivat había estado esperándolo todo aquel tiempo. Y que podía empuñarla sin peligro.
Los dedos de Jack se cerraron en torno al pomo de Domivat, la Espada Ardiente, forjada con fuego de los mismos dragones. La aferró con decisión, sabiendo de alguna manera que era una posesión suya, que había estado aguardando desde tiempo inmemorial a que él llegara para empuñarla.
Sintió que una oleada de calor ascendía desde su mano a través de su brazo e inundaba todo su ser, despertando en su interior algo que había permanecido dormido  durante mucho tiempo. Se sintió más vivo y completo que nunca; aferró la espada con las dos manos y cerró los ojos para disfrutar de aquella sensación.

- Y tú? ¿Qué espada empuñarías? ¿Sumlaris la Imbatible, Domivat o Haiass?






lunes, 17 de enero de 2011

Kirtash el chico de hielo

A simple vista parecía un chico normal, y , sin embargo, poseía una elegancia casi aristocrática, la seguridad de un adulto, la ligereza de una pantera y la impasibilidad de un témpano de hielo.

Un chico del que no te puedes olvidar fácilmente.
La imagen de Kirtash acude de nuevo, nítida, a tu mente una y otra vez.

Un joven ligero, rápido y sutil como un felino, vestido de negro, de cabello castaño claro, muy liso, que enmarcaba un rostro de facciones finas pero de expresión impenetrable, y unos ojos fríos como un puñal de hielo. Jamás podrás olvidarlo si te cruzas con él. Puede que poble tus peores pesadillas o tus mejores sueños.



Pasate por la sección de actores/actrices y comenta sobre las personas elegidas.

- ¿Te parece Logan una buena elección para Kirtash/Christian?¿Conoces a otro mejor?

sábado, 8 de enero de 2011

Nuevo

Hoy he puesto algunas cosas nuevas en el blog, arriba de la foto principal están las páginas que he hecho:

- Página principal, que es esta.
- Imágenes, hay dibujos y fotos de los protagonistas.
- Actores/Actrices, allí he puesto los actores y actrices que me parecen que pegan con los personajes, pasaros a ver que os parecen.

Y abajo del todo, del blog he puesto unas figuras que hablan, son Christian y Jack y dicen las mejores frases de ambos.

viernes, 7 de enero de 2011

El alma

El alma es el espíritu de Limbhad, su corazón y su mente. Su conciencia de este... micromundo, así que los magos que crearon la Casa de la Frontera se aseguraron de establecer un canal de comunicación con ella. Al hallarse en un undo que se encontraba en el límite entre otros dos mundos, el Alma bebe de la energía de Idhún y de la de la Tierra. Por eso puede mostrarnos muchas cosas desde aquí, aunque no todo lo que desearíamos. Cualquiera podría comunicarse con ella, pero para que te transporte es necesario combinar tu propio poder mágico con el suyo. Aunque casi todo el trabajo lo hace el Alma.
El Alma es un ser inteligente y actúa de guardiana. Conoce a los habitantes de Limbhad, y solo a nosotros nos permite el paso.

Que habitante de Limbhad te cae mejor?
- Shail
- Alsan
- Victoria
- Jack

domingo, 2 de enero de 2011

Conjunción

Hola, bueno, esta es la primera entrada del año, y pensé que tenía que ser especial, así que, hoy vamos a recordar lo que pasó en Idhún hace unos 20 años:

Jack acababa de tocar el alma, y ésta le estaba mostrando lo que ocurrió en Idhún.
Vio verdes prados y suaves colinas, vio frías estepas y altísimas cordilleras, vio un desierto un poco más allá (se estremeció sin saber por qué), vio un mar infinito, vio ciudades de arquitecturas extrañas y fantásticas 8y algunas le recordaron la casa de Limbhad), vio impetuosos torreones y hermosos y tranquilos lagos...pero, sobre todo, vio los bosques, interminables extensiones de enormes árboles que parecían rozar las nubes.
Y vio las criaturas.
Había animales corrientes, como ovejas y caballos, pastando por las praderas, pero también seres que él no había visto nunca. Extraños pájaros de coloridos plumajes le salían al encuentro y bestias que él había jurado que no existían alzaban la cabeza para mirarle desde las llanuras y los claros de los bosques.
Jack estaba cada vez más confuso. Estaba preguntándose cómo podría despertar de aquel sorprendente sueño cuando los vio.
El primero de ellos pasó junto a él y lo miró extrañado, pero con un destello de sabiduría en sus ojos dorados. Jack, aterrado, quiso retroceder, y la criatura emitió un gruñido que sonó como una especia de risa.
Tras él aparecieron tres más. Parecía que bajaban desde detrás de las nubes, por eso no los había visto hasta entonces. Sus escamas relucían al sol como piedras preciosas bruñidas y destellantes. Sus poderosas alas batían el aire provocando remolinos a su alrededor. De entre sus fauces se escapaba, ocasionalmente, alguna volita de humo.
Dragones.
Enormes, magníficos, aterradores y hermosos. Bestias míticas que solo existían en las leyendas y en la imaginación de la gente.
Jack se sintió inmediatamente fascinado por ellos. Quiso seguirlos, pero ya estaban muy lejos. Se quedó quieto, mirando cómo se alejaban hacia la luz de la mañana.
De pronto le pareció oír un rugido y entendió, de alguna manera, que se trataba de una advertencia. Vio que los dragones se habían detenido un poco más allá. Intuyó que algo no estaba saliendo bien.
Las cuatro extraordinarias criaturas, suspendidas en el aire, contemplaban un espectáculo terrorífico: las tres lunas habían emergido por el horizonte y se movían con una rapidez anormal, alzándose hacia lo alto del firmamento, al encuentro de los tres soles. Jack contempló, fascinado y aterrorizado la vez, cómo los seis astros se entrelazaban en una conjunción asombrosa que, intuyó el muchacho, no se daba muy amenudo. Aguardó, conteniendo el aliento, a que formasen la figura que sabían que iban a formar en el cielo: un hexágono perfecto.
Y, de pronto, algo terrible sucedió.
La primera señal fue una especie de sonido atronador que sacudió cielo, tierra y mar. La segunda señal fue el tono rojo sangre que comenzó a adquirir el firmamento.
La tercera señal fue el terror de los dragones. Jack los vio dar media vuelta en el aire y huir , desesperados; huir, no importaba dónde, a cualquier parte, a cualquier parte...
El primer dragón cayó a tierra como un proyectil, envuelto súbitamente en llama. El segundo y el tercero no tardaron en correr la suerte de su compañero. El cuarto dragón se volvió para ver lo que había sucedido y lanzó un grito de dolor, impotencia y muerte.
Batió las alas, tratando de escapar...
...a un lugar, comprendió Jack, un lugar donde el poder destructor de los seis astros no lograse alcanzarlo.
No lo consiguió. También estalló en llamas, igual que los demás.
Jack ahogó un grito y bajó tras él, para socorrerlo...
Tuvo que frenar se descenso brusamente para no ser engullido por el fuego del cuerpo de la criatura. Un viento huracanado lo llevó lejos, lejos, dando vueltas sobre sí mismo...Cuando quiso darse cuenta, caía en picado sobre el bosque. Le bastó desear detenerse para lograrlo.
Entonces algo rápido y silbeante pasó como una flecha junto a él, y Jack se estremeció sin poder evitarlo. Entrevió un cuerpo escamoso entre las nubes y pensó que se trataba de otro dragón; pero cuando la criatura se alzó frente a él se dio cuenta de lo equivocado que estaba.
Era una gigantesca serpiente. Su larguísimo cuerpo ondulante daba la impresión de estar rodeándolo por todas partes; se sostenía en el aire mediante dos enormes alas membranosas, como de murciélago, que parecían cubrir el firmamento. Unos ojos irisados lo miraban desde una cabeza triangular en la que, sin embargo, lo que ,más destacaba eran unos colmillos letales y una lengua bífida que producía un horrible siseo...
La misma serpiente de sus sueños.
Jack retrocedió con un grito e intentó mirar hacia cualquier otra parte. Fue entonces cuando descubrió que todo el cielo estaba cubierto por las figuras de miles de serpientes aladas, todo un ejército, que se abatían sobre aquel hermoso mundo, ahora envuelto en una luz rojiza que no presagiaba nada bueno.
Jack se dio la vuelta y tropezó de nuevo con la serpiente, y esta vez no pudo dejar de fijarse en sus ojos...
Gritó.